A veces (tengo) la idea ridícula de que todo esto es una ilusión y que vas a volver. ¿No tuve ayer, al oír cerrarse la puerta, la idea absurda de que eras tú?
Es Marie Curie la que
escribe esas palabras. La Marie Curie desconocida para el mundo. La que según
sus propias palabras, aúlla como un
animal salvaje, comida por el dolor tras la muerte de su marido Pierre.
La ignorancia es
atrevida. ¿Sabéis quién era para mí Marie Curie antes de leer ésos retazos de
su diario? Era una señora estirada, muy seria, vestida de negro. Una mujer sin
más pasiones que el radio y el polonio, casada con un hombre igualmente frío,
habitantes ambos de un laboratorio inhóspito. Sin hogar, sin más vida que su
trabajo, partícipes de un matrimonio aséptico.
En un fuego enorme arrojo los jirones de tela
recortados con los grumos de sangre y los restos de sesos. Horror y desdicha,
beso lo que queda de ti a pesar de todo.
“La ridícula idea de no
volver a verte” ha puesto patas arriba mi visión de la primera mujer que ganó
un Nobel, la única que lo ha logrado en dos ocasiones. El diario que Marie
Curie escribe tras la muerte de Pierre, atropellado por un carruaje, es dolor
en un estado tan puro como el del radio que logró obtener. Es un dolor inconcebible,
incomprensible, que rompe los esquemas de una mujer que había sido capaz de
luchar contra todo pero que se encuentra desarmada e incapaz de manejar su
nueva situación. Más allá de la pérdida, es el relato de una mujer
tremendamente apasionada y vulnerable.
¿Qué aporta la autora
Rosa Montero a todo esto? Mucho, objetivo y subjetivo. Dibuja con eficacia, por
un lado, una biografía de la científica polaca desde su infancia hasta su
muerte en 1934, prestando especial atención al contexto histórico y social en
el que Marie Curie desarrolló su labor. Un mundo regido por hombres en el que
no era corriente que una mujer despuntara en los terrenos que ella transitaba.
Aporta también Rosa
Montero algo de ella misma, de su propia biografía, y trata de enlazar, unas
veces con más tino que otras, la pérdida
de Marie con la suya propia tras el fallecimiento de su marido. No seré yo
quien diga que los sentimientos de la autora son menos importantes que los de
la Curie, pero es que ella misma confiesa que no es amiga de exhibirse, por lo
que da la sensación de que su relato queda algo opaco, descafeinado. Sobre todo
si lo comparamos con la exarcebada pasión y el desgarro que se leen en el diario de Marie Curie.
Es una lástima que a
ratos, Rosa Montero, a pesar de su agradable prosa, se vaya por los cerros de
Úbeda con todo el equipaje. En su retrato de la época, y en su intento de
enlazarlo con la sociedad de hoy, a la autora se le va la mano con el machismo,
el feminismo y sus propios demonios. Y todo ello aderezado con una serie de
hastag, cuyo propósito desconozco pero que me parece que están totalmente fuera
de lugar con el tono y la historia que se nos está contando.
¿Hay que leerlo? Sí.
Marie Curie lo vale. Sólo por sus palabras, escritas de primera mano en su diario,
hay que echarle un vistazo. Al fin y al cabo, ella es el alma de estas páginas.
No sé, ya lo intenté una vez con un libro de Rosa Montero y ni siquiera conseguí acabarlo. Además, con los peros que le pones a éste... me parece que no me lo voy a apuntar. ;-)
ResponderEliminar¡Besos!
Empecé a leerlo a primeros de año y no me enganchaba mucho, lo compaginé con el segundo de una trilogía (ahora no recuerdo si fue el del Baztan o los de Cesar Perez Gellida) El caso es que lo abandoné por completo. Tu me lo has recordado y tal vez vuelva a ponerme con él...
ResponderEliminarGracias por tus impresiones
Un beso
Me gusta mucho cómo escribe Rosa Montero, eso lo tengo clarísimo, disfruto mucho con su prosa. Pero también es verdad que no siempre conecto bien con sus historias y que no todas sus novelas me han gustado por igual. Esta me apetece por la voz de Curie, como tú bien apuntas, así que la tengo pendiente. A ver qué tal. Bss
ResponderEliminaraww pues no lo he leído pero tiene algo que atrae <3
ResponderEliminarJo ! Me acabas de hacer polvo, yo tenía este libro descartado porque lo único que he leído de Rosa Montero, Te trataré como a una reina, no me gustó nada de nada, pero con esta reseña me dejas entregada hija y eso que me quedo con la impresión de que hay que leerlo "a pesar de" Rosa... ;)
ResponderEliminarBesos.
Yo me he estrenado con esta autora este año y no me ha convencido totalmente por lo que con este libro no sé si me animaré, ya que por un lado me parece interesante el planteamiento de la vida de Marie Curie pero por otro temo que me vuelva a ocurrir lo mismo
ResponderEliminarBesos
Este no es para mi, debe de ser demasiado triste, lo dejo pasar.
ResponderEliminarBuscaré lo escrito por Marie Curie, con Rosa Montero no puedo y lo he intentado, de verdad.
ResponderEliminarUn beso.
Después de "La hija del caníbal" decidí no leer más a Rosa Montero. Pero después de esta reseña me lo voy a replantear.
ResponderEliminarBesos
No conocía este libro... Creo que puede ser interesante, lo tendré en cuenta pero para leer más adelante.
ResponderEliminarUn beso!
Me gusta como escribe Rosa Montero, aunque es cierto que a veces sus historias no logran llenarme del todo. Ésta la tengo aún pendiente. A ver si puedo leerlo prontito.
ResponderEliminarBesotes!!!
Leí hace muchos años algo de ella pero esta novela no me atrae.
ResponderEliminar"La ignorancia es atrevida." Me encanta esa frase. Respecto al libro no sé qué decirte. Me encanta todo lo que cuentas de marie Curie, y estaba decidida a apuntármelo, pero el final de la reseña me ha desencantado un poco. Tenog dudas, veré qué hago.
ResponderEliminarBesos!!
Este libro me interesa mucho, por eso me alegro de que al final, con los peros, salga ganando y lo recomiendes
ResponderEliminarBesos
He leído otros de Rosa Montero (hace bastante tiempo) y me gustaron, ahora no sé que opinión tendré. Pero esta novela en concreto me apetece. Aunque sólo sea por Marie Curie.
ResponderEliminarUn abrazo