“En lo que menos fe tienen los
españoles es en los héroes. Mientras en Inglaterra se escribía sobre el Rey
Arturo, nosotros escribíamos El Quijote. Sólo concebimos que haga el bien un
loco”.
No es casual que bajo la
portada de “Orígenes secretos”, al desdoblar las solapas, uno se encuentre un
mapa de la ciudad de Madrid. Como tampoco lo es que el protagonista de la
cubierta sea un hombre sin rostro vestido de traje. La primera novela de David
Galán es, además de un magnífico paseo por la capital, un homenaje a los
superhéroes de siempre y, más aún, un recordatorio de que nunca deberíamos haber perdido nuestra fe en ellos.
David es un policía
recién llegado a Madrid que se verá obligado a colaborar con Jorge Elías, el
orondo dueño de una tienda de cómics, para resolver una serie de crímenes que
recrean los orígenes secretos de los superhéroes clásicos. Las pistas que el
asesino deja les conducirán de un rincón a otro de la ciudad, descubriendo a su
paso más de lo que quisieran sobre sus propios pasados.
El clásico tándem que une
al policía duro y al friki inteligente y esperpéntico no es nuevo, pero aquí
funciona de nuevo a las mil maravillas. Se le nota el oficio a David Galán,
que antes que escritor fue guionista y cineasta. Los diálogos y las
características de sus personajes son más propias del mundo de las series y la
pantalla grande que del clásico thriller escrito. No sólo eso. También la forma
en la que está escrita la novela remite más al guión cinematográfico y, sobre
todo, al mundo del cómic. El autor juega con recursos como la onomatopeya, tan
poco usado en la novela, y dota de ritmo a su relato tirando de diálogos cortos
y párrafos también breves, que a veces provocan la sensación de que la acción
se produce en pequeños saltos. Al final, uno tiene la sensación de estar leyendo
una especie de cómic novelado. Me ha parecido una narración muy original y muy
a tono con la historia que nos está contando.
En cuanto a la trama, he
de reconocer que de niña, fui más de tebeos patrios que de la Marvel. Sé más de
SúperLópez que de El Increíble Hulk. Así que al principio temí perderme un
poco. Pero doy fe de que la novela puede leerse aunque uno sea un completo
profano en la materia. Los súper héroes que pueblan la trama son de sobra
conocidos por todos, y no es necesario ser una eminencia para poder seguir el
hilo de la historia. Para eso está Jorge Elías, para instruirnos.
“Cuando Madrid despierta, la plaza
de Tirso de Molina abre los ojos. Ojos de todos los colores y forma, bajo unos
mismos párpados. (…) Las pupilas de Tirso siempre ven al emperador desnudo, y
por eso gusta de parpadeos de pancartas y lucha contra la ceguera, pese a los
guiños de represión policial.”
Pero como os contaba al
principio, más allá de héroes con capa y antifaz, la absoluta protagonista de
“Orígenes Secretos” es Madrid. Desde Gran Vía hasta el cementerio de La
Almudena, pasando por la plaza de Tirso de Molina, el Barrio del Pilar, el
hospital de La Paz y Chamberí. Galán no se limita a llevarnos de un lugar a
otro, sino que nos deja siempre un pequeño párrafo sobre cada lugar. Y en
ocasiones, una crítica llena de añoranza, o de decepción. Creo que ha sido esta
mi parte favorita de la historia, sin duda.
Como también he
disfrutado de los guiños a la cultura pop de los últimos años. No sólo acerca
del mundo del cómic, sino también del cine, la literatura, el fútbol o la
música que nos han acompañado en las últimas décadas. Escenas míticas que
recordamos de la mano de Jorge Elías, que acaba convertido en un personaje
sumamente entrañable a pesar de sus rarezas.
“Orígenes Secretos” es
una novela distinta, apta para casi todos los públicos, especialmente aquellos
sin prejuicios que gustan de probar estilos nuevos e historias que se alejan de
lo habitual. Un interesante debut el de David Galán, al que ya tenía el gusto
de conocer gracias a algunos de sus cortometrajes, y que me sorprende ahora en una faceta como escritor que espero siga cultivando.