Las primeras líneas de
“El susurro de la caracola” transcurren en el módulo 9 de una cárcel para
mujeres. Ángeles acaba de llegar. En un corcho, pega y despega con mimo las
fotos elegidas para acompañarla en su estancia. En este caso, quizá, no son las
típicas fotos que tú, o yo, pegaríamos llegado el caso. Porque si miráis de
cerca, igual reconocéis al chico de las fotos. Siempre el mismo. Marcos
Caballero, el actor. Marcos de frente. Marcos posando. Marcos pillado con una
chica saliendo de un bar. Marcos exhibiendo su adorada colección de caracolas.
Marcos, Marcos, Marcos…
Ángeles le vio por
primera vez en un cartel gigante, empapelando un edificio enorme, en una de
ésas calles mastodónticas de Madrid. Y ahí empezó todo. La pobre perdió el
aliento y, un poco también, la cordura. La que no había perdido ya antes.
Probablemente, lo peor de este caso sea que Ángeles ya pasó hace tiempo la
adolescencia, la pre madurez y cualquier estado que justifique, de algún modo,
su incomprensible pasión. Ángeles se enamora de Marcos de verdad. Por eso
empieza a frecuentar su barrio, a rondar su puerta, a usar otro nombre… Vaya,
que todo empieza a írsele de las manos.
Esta es la segunda novela
de Màxim Huerta que tengo la oportunidad de leer. Y no será la última. Qué
suerte haberme sacudido los prejuicios, porque resulta que he descubierto a un
autor que me gusta. Me gusta mucho. Tiene un estilo propio, fácilmente
identificable. Tanto “La noche soñada” como “El susurro de la caracola”
comparten un tono pausado, impregnado de cierta melancolía. En ambas se visitan
ciertos lugares de la infancia, poblados de mujeres avasalladas por hombres.
Mujeres que siempre son madres, abuelas. Mujeres que cocinan dulces
tradicionales y lloran en la cocina a escondidas. No sé cuánto hay de
autobiográfico o de obsesión personal en este aspecto, pero es curioso como
aparecen escenas ciertamente similares en las dos novelas (no sé si ocurre con
el resto, tendré que descubrirlo). Pero es realmente agradable la ternura que
imprime el autor en estos instantes.
De la mano de ése estilo
tan característico, conoceremos a la Ángeles del pasado: niña y adulta, antes
de Marcos Caballero. Y poco a poco, entenderemos que antes de la que ahora
conocemos, hubo otra mujer: una Ángeles menos estrafalaria, más anclada al
mundo real.
Una trama capaz de
provocar desconcierto, tristeza, a veces cierta hilaridad, compasión. Incluso
todo a la vez. Tejida con habilidad, parece no avanzar demasiado hasta que, de
repente, ocurre algo que lo pone todo patas arriba. Concluida la primera parte,
la historia se desliza con algo más de agilidad hasta un final que a mí
personalmente me cogió desprevenida. No lo esperaba para nada. Quizá algún
lector más espabilado, o que hubiese ido sobre aviso, hubiera podido intuirlo.
Yo no. Lo mejor es que, además de sorprender, cohesiona todo lo anterior y le
da sentido.
Intuyo que es un libro que,
al igual que ocurría en “La noche soñada”, exige cierto nivel de conexión
emocional con la historia para poder disfrutarla. Hay que entrar en ella y
dejarse llevar un poquito, ser paciente y conectar con el estilo de Màxim
Huerta. Eso no es fácil, ni difícil, simplemente ocurre o no. Incluso pasará o
no dependiendo del momento del lector, sus circunstancias y sus vivencias
personales.
Tengo muchísimas ganas de leer algo de este autor y este libro tiene buena pinta.
ResponderEliminarUn beso :D
Queda apuntado! Gracias :D
ResponderEliminarPues si lo pones así quizás le de una oportunidad ^^ Gracias <3
ResponderEliminarUy la verdad no creo que sea mucho mi estilo, pero gracias por la reseña :D
ResponderEliminarA mi me pasó algo parecido con la anterior novela de Maxim, aunque no me disgustó no acabé de entrar en la historia, así que con tu reseña lo tengo claro, le doy una segunda oportunidad y me la llevo. Gracias
ResponderEliminarUn beso
No he leído aún a Màxim, pero sí que he visto un par de opiniones que me animan bastante a acercarme un poco a él. Más a su estilo y a esa prosa supongo que por las propias historias y el argumento en sí.
ResponderEliminarAdemás, me vuelven loco esos finales que pillan a uno por sorpresa :)
Besotes!
No he leido nada de Maxim y la verdad que en un principio lo habia descartado pero todas las reseñas de sus libros son buenas, asi que tendre que darle una oportunidad...
ResponderEliminarUn beso!
Has despertado mi curiosidad. Tendré que conocer al autor.
ResponderEliminarUn beso.
No he leído al autor pero me han hablado mucho de lo bien que escribe, así que tendré que probar. De momento, anoto el título para más adelante. 1beso!
ResponderEliminarEs un autor con el que me apetece estrenarme y por lo que cuentas, no me importaría hacerlo con esta novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
No lo conocía pero no he leído nada del autor por el momento y a lo mejor me decido algún día. Un besote :)
ResponderEliminarEste autor tiene cosas que me gustan y cosas que no me gustan casi a partes iguales.
ResponderEliminarYo este libro lo tengo pendiente desde hace un montón de tiempo en la estantería y eso que me apetece bastante, que sea un rostro conocido de la tele no me importa si disfruto de su forma de escribir
ResponderEliminarBesos
Todo el que lee sus libros nos dice que olvidemos los prejuicios, así que creo que ya va siendo hora porque, por lo menos, sus argumentos me llaman bastante la atención.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña y un beso.
Te entiendo perfectamente porque creo que me pasa algo parecido a lo que cuentas que te pasó al principio con este autor, que le veo por la tele y... y no. Tengo prejuicios. Pero luego leo tu reseña, me siento identificada con lo que cuentas, y creo que es de esos escritores que me gustan, de esas historias que me encantan ¿Por qué novela de las suyas me recomiendas que empiece? Gracias!
ResponderEliminarEse ejercicio de abstracción que nos pides de verdad... no puedo, ahora no estoy para tanto esfuerzo. Sois dos, al menos, las blogueras que insistís mucho en este aspecto y de ambas me fui muchísimo de vuestro criterio, la otra es Concha del blog De lector a lector que además hace más hincapié porque me lo dice en persona cada vez que me ve, pero es que no puedo... Igual me lo pongo de reto para el próximo año. Eso sí, me alegro un montón de que lo hayas disfrutado tanto.
ResponderEliminarBesotes.
Conocí a Maxim precisamente con este libro y me gustó, soy de las que han conseguido no dejarse llevar por los prejuicios y estoy encantada de haberlo hecho. La noche soñada me gustó más todavía y tengo pendiente Una tienda en París
ResponderEliminarBesos