“Sin dejar de abrazarlo, Albert se dice que
durante toda la guerra Édouard no ha pensado más que en sobrevivir, como todos,
y ahora que la guerra ha acabado, y está vivo, resulta que lo único en lo que
piensa es en desaparecer. Si incluso los supervivientes sólo desean morir, qué
desastre…”
Todos tenemos nuestras
guerras. Ganamos y perdemos pequeñas y grandes batallas. Constantemente.
Vivimos en mil frentes, y en todos ellos habita el amigo y el enemigo. Perdemos
efectivos, ganamos camaradas, celebramos el descalabro del otro. Y como en la
vida, la novela de Lemaitre se vale de ése encuadre bélico como excusa para
hablar de todo lo demás. De padres e hijos, de la comprensión mutua que ambas
palabras exigen; de amistad y paciencia, de amor de hermana, de madre, de compañero.
De ambición y escrúpulos.
Si habéis leído a
Lemaitre y no habéis leído “Nos vemos allí arriba”, entonces es como si sólo le
hubieses leído a medias. Como si sólo hubieseis atisbado un pequeño destello de
lo que puede darnos este autor francés. Porque aquí hay mucho más que un
narrador correcto o un gran creador de ambientes. Aquí hay un escritor en
estado de gracia, dotado de una inmensa lucidez para destripar al ser humano.
No de la forma que lo hace en sus thrillers, sino desde el plano más emocional.
Sin caer en el drama, con lo fácil que era entre tanta bala, tanta tumba y
tanto soldado muerto, mutilado, traumatizado. Con sobriedad, con una pizca de
ése humor que a veces baila sobre la línea de lo correcto, Lemaitre describe
hombres, lugares, situaciones, estados
de ánimo. Y lo hace esgrimiendo una narración fluida, evocadora, de ésas que te
obligan a luchar con tus propias convicciones para no terminar llenando las
páginas de subrayados y pegatinas.
No os voy a hablar de
cómo construye Leimatre a sus personajes. No os voy a decir nada de la
adjetivación, ni de la profundidad. Prefiero enseñároslo.
“Y junto a ése padre amante pero poco expansivo,
estaba Édouard, Édouard el exuberante, diez años, doce, quince, desbordante,
Édouard el apocalíptico, el disfrazado, el actor, el extravagante, el
desaforado, la llama, la creatividad…”
Y así, así todo el
tiempo. No sólo con Albert, con Édouard, con ése malvado Pradelle, el más
maniqueo de todos ellos, pero tan necesario para la historia, como todos los
malos lo son. Lemaitre dibuja a todo un país, a una Francia de posguerra que
vive sumida en su pérdida, que ensalza y alaba a los que cayeron en el frente y
le vuelve la cara a los que tuvieron la desgracia de volver de él (“El país era presa de un frenesí
conmemorativo en honor de los muertos directamente proporcional a su aversión
por los supervivientes”.) Y con mano firme y prodigiosa, retuerce sus
destinos, entrelazándolos y separándolos, de decepción en decepción, de abrazo
en abrazo. Hasta dejarse acunar por una muerte contra la que uno se revuelve a
pesar de desearla a veces.
“Édouard aguardaba la muerte y, tardara lo que
tardase, era la única solución posible, menos que un cambio, la simple
transición de un estado a otro, aceptada con resignada paciencia, como esos
silenciosos e impotentes ancianos a quienes se acaba por no ver y que ya sólo
sorprenden el día en que se mueren.”
Este libro no me llamaba la atención hasta leer Vestido de novia. A este le he puesto pegas pero lo he disfrutado mucho. Te haré caso y me haré con este.
ResponderEliminarMenuda reseña te has marcado, Mara. Yo no he leído nada del autor, pero compré este libro nada más publicarse y ¿qué quieres que te diga? Me siento esta mañana como una idiota por no haberme puesto aún con él. Besos.
ResponderEliminarYa me había fijado en ella pero con lo que cuentas es difícil resistirse a descubrir al autor, aún no he leído nada suyo
ResponderEliminarBesos
Es la novela de Lemaitre que no he leído pero tengo muchas ganas de hacerlo, y más después de tu reseña.
ResponderEliminarbesos
Pedazo de reseña guapa!!! He comprado este verano un libro de este autor y no sé que hago qu eno me pongo ya mismo con él, jaja Por dios, el tiempo debería poder duplicarse en caso de necesidad, jajaja
ResponderEliminarBs.
Pues a pesar de tu brillante reseña no me animo con ella... por ahora dejo pasar esta novela... aunque tengo pendiente leer a este autor!
ResponderEliminarBesos
Tengo que leerlo porque a raíz de "Vestido de novia" y "Alex" me lo recomendó todo el mundo. Espero cogerlo pronto :)
ResponderEliminarSi ya tenía fichadito este libro, con tu reseñón no me queda más remedio que empezar a buscarlo prontito.
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece que este autor francés se está poniendo de moda. Últimamente veo reseñas de algunas de sus novelas. Será cuestión de hacerle un hueco y, por lo que comentas, parece que este que reseñas es el apropiado. Besos.
ResponderEliminarMe apetece mucho este libro, sabes que me gusta mucho el autor y me pica mucho la curiosidad de verle en este registro.
ResponderEliminarbesos
Es una de las próximas que yo también leeré de Lemaitre. Precisamente un poco por eso, por verle en otro registro más allá del thriller, y en el que parece que también se desenvuelve la mar de bien. Ya veo que contigo ha sido todo un éxito, ya te contaré qué tal :)
ResponderEliminarUn besín
Pues todavía no he leído nada de Pierre Lemaitre pero te prometo que quería empezar precisamente con este título. Quizás por el premio, quizás por la publicidad, quizás porque no soy mucho de novela negra (y sus otras novelas lo son), seguramente por las buenas críticas que todos los lectores le habéis dedicado. Tu reseña, la mejor. Me confirma que tengo que empezar por aquí, así que ya contaré. Bss
ResponderEliminarPues tngo que decir que es de los que menos me ha gustado de los leídos del autor. No sé, me costaba sentarme a leer...
ResponderEliminarBesos
Pedazo de reseña, dan ganas de leerlo ya! pero ahora no puedo, jejeje, Gracias por esta intensa reseña. Saludos.
ResponderEliminarAyyyyyyyy que me has dejado con unas ganas increíbles de leer este libro. Vi que estaba seleccionado como uno de los mejores del año pasado o algo parecido y la verdad es que no me llamó absolutamente nada pero después de tu reseña pues... me lo llevo apuntadísimo. Gracias por la reseña, saludos :D
ResponderEliminar¡Hola!! Ya me había hablado maravillas sobre esta novela, de hecho la tengo en mente. Yo leí "Vestido de novia" y me gustó mucho. Me encantó decubrir su estilo, su maravillosa forma de escribir, de engatusar al lector con sus palabras y éste por lo que dicen y dices, le supera con crees. Así que has conseguido reforar mis ganas de leerlo. Caerá, sin duda
ResponderEliminarBesos
Tengo ganas de leerlo, solo he visto reseñas positivas =)
ResponderEliminarBesotes
No termina de llamar mi atención, creo que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Este verano leí "Vestido de novia" y me llevé muy buena impresión. Así que el libro que comentas no puedo perdérmelo.
ResponderEliminarUn abrazo