Un cuerpo vivo que se
cambia por un cadáver. Una piscina. Un flash. El pantano. Y los mellizos, que
comparten un secreto del que no parece fácil escapar. Como un murmullo bajo la
tierra centenaria, la indiferencia adolescente se puede ver truncada por la calma
del agua; apenas un instante dentro de aquella noche que suda veneno. Familia,
recuerdos, pasado. Hormigas. Las raíces escondidas que siempre están presentes
y tan activas: apretando el músculo de la sentencia. Como el pulso a dos manos
que obliga a soluciones suicidas. Como el cordón umbilical que une y separa,
que ata y aprieta. Hasta la muerte. Hasta la culpa. Dos veranos son suficientes
para que la parcela del valle se convierta en el escenario de una perfecta
tortura emocional.
Pocas veces me he encontrado una sinopsis tan acertada como la que se lee en la contraportada de
“Subsuelo” y que os dejo aquí arriba. Porque incita a leer sin desvelar pero,
sobre todo, es representativa de lo que se halla dentro de ella, fiel a su
contenido. En el tono, en lo sombrío, en su lenguaje afilado.
La novela de Marcelo Luján es lo que ahí leéis. Es una
historia sobre la culpa, la pérdida, la maldad y el miedo. Acerca de cómo se
vive cargando con todo eso que yace en el subsuelo de nuestra conciencia, que
bulle como las hormigas que pueblan el jardín de la parcela en la que ocurrirá
casi todo lo que ha de ocurrir. De cómo tirar para adelante sin arrancarse los
recuerdos a manotazo limpio, aprendiendo a sobreponerse, a que los demás no
noten lo que se nos mueve dentro.
La magnífica prosa de Marcelo Luján dota a esta historia de
un peso que quizá no tendría en otras manos. Porque “Subsuelo” es la gran
novela es, sobre todo, por cómo está contada. No es Luján el primero, ni el
último, que pretende abordar a través de sus personajes conceptos tan
complejos. Pero sí es la primera vez que me encuentro con un estilo narrativo
tan peculiar, duro, de los que aprietan, incómodo y a la vez cargado de lirismo
y belleza. Luján juguetea con los tiempos verbales, se vale en ocasiones de la
narración en futuro para inquietar, para hablar de lo que ignoramos que va a
venir. Una narrativa sin apenas diálogos, en la que estos se intuyen solo por
una mayúscula que aparece en mitad de una frase. Recursos que Luján usa a su
antojo para que sobre ti, lector, caiga todo el peso de su historia.
"Pensó en sus hijos y en Ana y en los hijos de Ana. Y pensó No puede pasar de nuevo. Y dijo, como si intentara convencerse o como si le hablara a otra persona, Ya no puede pasarnos nada más. Lo negó muchas veces con las manos clavadas en el canto de la encimera y los ojos probablemente inútiles [...] Giraban y se movían y se acercaban todos los actores. Y no lo pensó porque nadie lo piensa nunca ni mucho menos lo pronuncia, pero ya se sabe que las cosas siempre pueden ser peor."
Una historia poblada de personajes, una galería encabezada
por los mellizos, por Fabián y Eva, que tiran de la cuerda que nos conduce al
resto: su familia, sus amigos. Los que reciben la onda expansiva cuando se
produce el punto de inflexión en el que todo cambia, cuando la vida se da la
vuelta y lo pone todo del revés. Personajes tocados por la maldad, por la
desgracia, que crean pasajes que, a menos a mí, me han resultado muy duros en
el plano emocional.
Todo ello envuelto en una atmósfera cerrada, opresiva y
agobiante, que apenas deja una rendija de aire por la que respirar. Una
ambientación en la que reinan los secretos, las incertidumbres, la falta de fe.
Que buena pinta. No lo conocía y me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarLa tengo anotada por Inés y vaya reseña que te ha quedado. Está claro que hay que leerla.
ResponderEliminarBesos
No me atraen este tipo de lecturas. Besos.
ResponderEliminarMe quedo con ganas, pero dudosa. Creo que en lecturas me conoces bastante así que te lo pregunto directamente ¿es novela para mí?
ResponderEliminarYo creo que sí, es una novela bastante atípica pero precisamente por eso... A ratos me recordaba mucho a "La mala luz" de Castán. Con eso te lo digo todo.
EliminarNo la conocía y me gusta lo que cuentas. Me la anoto.
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues debe ser que hoy estoy poco receptiva, porque no me llama. Me alegro de que la hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn besazo
Pues estuve en la presentación de la novela en la semana negra, donde juraría que le dieron el premio Hammet y no me anime a leerla, veo que me equivoque, pero no pasa nada, la recupero y listo. Besinos.
ResponderEliminarLo tengo anotado desde que lo leyó Inés y prácticamente se me había olvidado este título, así que con tu reseña vuelve a los primeros puestos de mi lista. Gracias
ResponderEliminarUn beso
La tengo en mente desde que la leyó Inés pero no me he hecho con ella aún; después de leerte me reafirmo en mi intención de leerla.
ResponderEliminarUn beso
Pues me has picado, voy a apuntármela
ResponderEliminarNena, imagíname a mí leyéndolo, madre de mellizos chico y chica en ese momento con la misma edad que los del libro. Me impresionó muchísimo esta novela.
ResponderEliminarUn beso
Pues a mí me gusta Mara!!
ResponderEliminarA ver.... quizás no sea una lectura para leer en según que momentos o de un tirón, por lo que cuentas, pero me encanta toda novela que nos habla de la condición humana, tanto para bien como para mal... ese subconsciente que a veces necesita salir y gritar... sí, me gusta!! ;)
Muchas gracias por la lectura, Mara.
ResponderEliminarPD: el caso de Inés, a quién no tengo el placer de conocer, lo conté en varios clubes de lectura. A mí también me impactó.
¡Saludos!
Me lo recomendaron hace tiempo y desde entonces quiero leerlo pero todavía no he encontrado el hueco
ResponderEliminarBesos
No me sonaba de nada esta novela, ni por portada ni sinopsis y joer tiene una pinta estupenda, gracias por la reseña
ResponderEliminarUn beso!
Este me encantó, es opresivo y tiene un narrador a grandes ratos stático que me pareció deslumbrante
ResponderEliminarBesos
Me gusta, por lo que cuentas tiene pinta de ser esas historias que hay que bajar a los sótanos de los secretos para descubrir muchas cosas.
ResponderEliminarLa tengo anotada desde que la vi, creo, en el blog de Mientras Leo :-)
ResponderEliminarBesos
Pues yo me atrevo, así que me la llevo apuntada. Estupenda reseña. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos
Qué misterioso todo. Me gustan este tipo de libros difíciles de catalogar. Otro que también conseguiste llamar mi atención.
ResponderEliminarUn beso, feliz finde ;)
La tengo pendiente, en su momento con muchas ganas aunque ya la había olvidado un poco. Hoy me la rescatas. Gracias
ResponderEliminarBesos
Demasiado dura. Acabo de leer otra donde tampoco andaban con miramientos y aunque son buenos libros, producen un desgaste emocional.
ResponderEliminarBesos