Para Eduardo la vida
no tiene sentido desde que perdió a su esposa y a su hija en un trágico
accidente de coche. A partir de entonces, pasa los días inmerso en un estado
depresivo, incapaz de cerrar la profunda herida que le atormenta. Abandonó la
pintura y pasó de ser un artista respetado a convertirse en víctima del alcohol
y la autocompasión.
Pero su vida da un nuevo giro cuando
recibe un encargo insólito. Gloria Tagger, una famosa violinista, le pide que
pinte el retrato de Arthur Fernández, un rico empresario responsable de la
muerte de su hijo y de otra niña. Él, tanto como Gloria, necesita comprender
qué se esconde tras su rostro; averiguar qué siente, qué piensa y si se
arrepiente. A cada pincelada, y a medida que cobra forma la obra, más supura la
herida de Eduardo. Ha iniciado un viaje del que tal vez no podrá regresar...
Nunca he salido viva de una novela de Víctor del Árbol. De
hecho, ya procuro enfrentarme a ella con los arrestos que precisa semejante
tarea, a sabiendas ya de la que me espera: un esfuerzo para entrar, para querer
formar parte de una amalgama de personajes grisáceos, desmenuzados en su pasado
y en su interior para ofrecérselos a un lector que ha de encargarse de
ubicarlos. Ya se encarga el propio autor después de irles cambiando de sitio,
de llevar al infierno a los buenos para que los despedace la vida y de
mostrarnos al torturador vulnerable y con principios. Aquí ya sabemos que no
hay categorías, que nadie está a salvo, ni siquiera parapetado tras las
páginas. De aquí no sale nadie indemne.
"Respirar por la herida" es un tratado sobre el
dolor y la pérdida, una visita guiada por la cara más fea de la vida, todo
disfrazado de novela negra, camuflado bajo una trama complejísima, que se
asemejaba en mi mente, cuando iba leyendo, a una construcción descomunal, llena
de entresijos. La sostienen unos cimientos sólidos, sus personajes, al
principio ladrillos sueltos que van conformando, poco a poco, un todo. A
Eduardo, a Gloria, a Arthur, a todos los que orbitan a su alrededor, es
imposible no sentirlos cerca, no sentir por ellos compasión. Pero también se
les detesta un poco, por pusilánimes, o por cobardes, o por exceso de arrojo.
Como sea, son ellos los que sostienen sobre sus hombros el peso de una trama
llena de giros y vericuetos, de cambios de tiempo y escenario que nos van a
situar en el pasado y el presente de todos ellos.
Y narrándolo todo, el estilo asfixiante de Víctor del Árbol,
su prosa delicada y dolorosa, su vocabulario, sus metáforas, sus diálogos, su
forma casi exclusiva de contar el dolor.
El único pero que encontré, allá por los compases finales,
fue la sensación de que alguna pieza necesitaba un esfuerzo extra para ser
encajada, como si ya mi mente anduviese saturada de probabilidades, dolor y
casualidad. También es cierto que estamos ante una novela extensa y que
requiere un esfuerzo, sobre todo, emocional, para completarla, por lo que es
inevitable la sensación final de hartazgo y tristeza.
Y tanto que para leer a Victor se necesita un esfuerzo extra. Es como hacer deporte, de ese que no es el tuyo, y tienes que ir animándote a cada paso para dar un paso más y felicitarte al final porque has superado la prueba. Me encanta Victor y precisamente tengo en la estantería su último libro esperando una semana de exclusividad lectora para dedicarle, sabiendo que me costará mental y espiritualmente.
ResponderEliminarBs.
Fue mí primer encuentro con Víctor,de hecho,me abrí cuenta de Twitter para participar en una lectura conjunta que organizaba Laky y fíjate,ahora ya hasta tengo mi propio blog.La novela me sigue pareciendo la más negra y brutal del autor,me impactó muchísimo.
ResponderEliminarUn beso
Me llama la atención este autor, nunca le he dado una oportunidad y siempre oigo hablar bien de él. Pero me ha entrado algo de miedo, jajajjaja, eso de que te meta tanto en los personajes y te haga sufrir... uffs. Que nooo, que es broma, que seguro que le doy una oportunidad porque le tengo ganas.
ResponderEliminarUn beso
Víctor del Árbol nunca defrauda.
ResponderEliminarBesos
La tengo esperando para leer pero tengo claro que necesita un momento especial para abordarla porque las novelas de Víctor son especiales y siempre me dejan tocada. Besos
ResponderEliminarEstas novelas tan emocionales no me atraen, así que lo dejo pasar. Besos
ResponderEliminarHe leído dos de las novelas de Víctor pero esta no está entre ellas, aún así coincido totalmente en el hecho de que sus lecturas no te dejan indiferente...de algún u otro modo siempre te afectan.
ResponderEliminarMuy bonita reseña.
Besitos
Y sigo sin leer a Víctor del Árbol, y creo que es precisamente por lo que tú dices, por ese contar el dolor, que no siempre estoy preparada para disfrutar de una lectura así. Dicen los entendidos, que esta es la mejor novela del autor, no sé si te lo habrá parecido. Besos.
ResponderEliminarYo no sé si este título lo tengo en la estantería o es el que me falta y me confundo con otro.
ResponderEliminarHas definido perfectamente el estilo de Del Árbol, sin dudar.
YA comentaremos, besitos.
Ese amor-odio con Víctor del Árbol, sé lo que es, es prosa para valientes. llevo mucho tiempo queriendo leer otro libro de él y mentalmente siempre retiro la mano, es complicado de leer y también duele o tal vez una es a la otra, un saludo. ;)
ResponderEliminarMe estrené con el autor con esta novela y me encantó. Pero sí, duele y mucho. Cuesta hasta respirar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Realmente es un autor que desgarra. Este libro me gustó mucho. Besos
ResponderEliminarES que es un autor que no deja indeferente a nadie.
ResponderEliminarYo aún tengo esta historia pendiente de lectura, aunque solo son dos las que tengo pendiente del autor. Víctor te marca y te deja hecha una piltrafa, pero me encanta.
ResponderEliminarBesos
Fue mi primer acercamiento al autor y me quedé pues como ya sabes, vapuleada. Cosa que continúa haciendo Víctor con sus novelas, pero ésta para mí es la mejor de todas y mira que Por encima de la lluvia me ha encantado.
ResponderEliminarBesos.
Tengo muy pendiente estrenarme con este autor, pero no sé por cuál decidirme.
ResponderEliminarUn beso ^^
Coincidimos en la mayor parte de tus apreciaciones. No se sale entera de una novela de Víctor, nunca. Ésta la leí hace un par de años y me sacó el alma a jirones. Aunque, como dije en mi reseña de "Por encima de la lluvia" es un dolor gozoso. Besos.
ResponderEliminarTengo que leerlo si o si. A ver para cuando..
ResponderEliminarUn beso ,)
De Víctor del Árbol solo leí La víspera de casi todo. Espero leer sus novelas anteriores poco a poco, pues me fui haciendo con ellas, por los buenos comentarios que tenían. Por lo que nos comentas en tu reseña, veo que es una novela que no deja indiferente, por la temática que toca. Besos.
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