Entre el aroma del mar
y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a l playa, un joven
saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una
crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no
mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que
partituras ordenadas en los estantes, saxofones colgados en las paredes y el
libro –ya un clásico- de un gran filósofo del siglo XX sobre la mesilla de
noche.
Leo Caldas, el
solitario inspector de policía que compagina su trabajo en la comisaría con un
consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de
la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz .Rafael
Estévez, un aragonés para quien las cosas “simplemente son o no son”, es su
nuevo ayudante. Demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, en la
que todo se insinúa pero nada realmente se dice, y para el melancólico Leo, que
busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos de los demás, mientras intenta
sobrevivir a los suyos.
Galicia, tierra de bruma y salitre, es aquí escenario de un
crimen atroz. Y Leo Caldas, hombre pacífico, es el inspector a cargo del caso.
Un investigador al que ha sido un placer conocer, y al que me encantará seguir
la pista en las dos novelas siguientes que ya ha publicado la editorial
Siruela.
Armada en capítulos breves, cada uno de ellos se abre con la
definición de una palabra sacada del diccionario. Una palabra que está
relacionada, de un modo u otro, en alguna de sus acepciones, con lo que va a
ocurrir. Me ha gustado esta forma de abrir los capítulos, y ha sido divertido
tratar de adivinar cómo se vincula con la trama.
Los personajes han sido, para mí, el punto fuerte de la
novela. Y es que el tándem Caldas – Estévez me lo ha hecho pasar en grande. Y
eso a pesar de que cae en el estereotipo, el gallego introvertido y ambiguo, sobrio,
de carácter pausado, pelín cínico; y a su lado el aragonés excesivo, brusco,
duro de puños y de mollera. Una contraposición que se deja llevar por los
clichés pero que pone una nota de humor a la historia que he disfrutado mucho.
Ambos, Caldas y Estévez, bucean por una trama bien armada,
que quizá no resulta tan complicada como otras del mismo género, pero que mantiene
la intriga y se solventa con acierto, que no es poco. Domingo Villar nos ahorra
las escenas de acción y casi los giros propios de la novela negra para
regalarnos una narración pausada, regada de vino, silencios y ambigüedades. Y
se esmera en ambientar su novela, dibujando una Galicia bella, misteriosa y
pacífica, que suena a jazz.
No me atrae mucho. Me da la sensación de que hay demasiadas novelas similares yo la novela negra la leo en pequeñas dosis.
ResponderEliminarYo también quiero conocer a ese inspector desde hace tiempo. Lo pintas bastante bien... a ver si me pongo
ResponderEliminarLo que Me reí con estos investigadores! Ya verás como la siguiente te gusta aún mas. Y de momento sólo tienes La playa de los abogados así que te pones pronto al dia. Ni sé la de años que llevamos esperando la tercera entrega!
ResponderEliminarNena, sí que hay tercera entrega, mira:
Eliminarhttp://www.quelibroleo.com/cruces-de-piedra
¿Te has fijado en lo bonita que es la sinopsis? Te confieso que la mayoría de las sinopsis de los libros no me gustan nada, o no le hacen justicia a la historia o son demasiado ambiguas o cuentan demasiado... Ha sido leer esta y quedarme atrapada desde el principio, por la cadencia, por la belleza, por la promesa. Mira que no soy de policíaca, pero me ha convencido esta pareja de gallego-aragonés, pese a que ya nos adviertes del tópico. Bss
ResponderEliminarBuenas! No conocía esta novela. Desde luego, un gallego y un maño pueden dar mucho de sí. Muy bonita tu reseña. Yo adoro Galicia, así que es probable que siga tus pasos y lo lea. Un beso desde https://librosyrelatos.blogspot.com.es/
ResponderEliminarPues fíjate que yo no la conocía. Pinta bien, pero por ahora tengo que crecer tarde un poco. Eso sí lo, me la llevo anotada por si nos cruzamos.
ResponderEliminarBesos
También lo tengo pendiente de hace mucho y no será por las buenas opiniones que me han dado. A ver para cuando, me lo has recordado.
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues yo también tengo esta cuenta pendiente de saldar, pero ya veremos cuándo...
ResponderEliminarBesos.
Me la leí hace unos años y me encantó. La siguiente otra maravilla. La descripción que hace de Galicia es maravillosa. Lo que no sabía era que ya había una tercera novela, gracias por informarnos.
ResponderEliminarUn besazo
Me acabo de dar cuenta de que también tengo una cuenta pendiente con este autor porque no he leído nada de él. Gracias por tu recomendación. Besos
ResponderEliminarhola! como no nos encuentro nos apuntamos igual, en todo caso, te contamos que nos encanta tu blog y los comentarios que veo en los de los amigos. te gusta leer y participar, quedas invitada, si lo deseas, a la morada y permitenos llevarnos unas reseñitas tuyas para compartir, con mi gente. saludosbuhos, un placer hallarte!!!
ResponderEliminarA mí este autor me ha convencido totalmente. Y como Laky, sigo esperando la tercera entrega. No está aún. Anuncian que va a salir pero no...
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gustó mucho esta pareja, una pareja curiosa, jaja Tengo pendiente también el segundo y según cuentas el tercer ya. Si es que no nos da la vida....
ResponderEliminarBs.