En el Berlín de 1865 una mujer es asesinada de manera brutal. Julius Bentheim, un joven estudiante de Derecho que, gracias a su talento como dibujante, gana algo de dinero realizando bocetos de escenas de crímenes, colabora con la investigación. Todos los indicios apuntan a la culpabilidad del excéntrico profesor de filosofía Botho Goltz, empezando por su propia confesión.
Pero cuando el presunto asesino es finalmente llevado ante la justicia, hará gala de una astucia tan maquiavélica —no hay arma homicida ni móvil y la policía incluso ha hecho desaparecer sin saberlo algunas de las pruebas— que acabaremos preguntándonos si Goltz pagará por su sórdido crimen.
Tengo que reconocer que me topé con esta novela por pura casualidad, en una librería, y me hice con ella sin saber muy bien qué iba a encontrar en ella. O más bien, con una idea equivocada de lo que contenía. Daba por hecho de que viniendo de la mano de la editorial Impedimenta se trataría de un clásico que valdría la pena recuperar. Y di también por sentado que se trataría de una novela de detectives típica del siglo XIX. Lo cierto es que no di ni una. “La musa oscura” se publicó en 2014, y la rescató la editorial sólo dos años más tarde para publicarla en castellano. Y no, no estamos ante una investigación al uso…
De hecho, sabemos desde el principio cómo y quién ha perpetrado el brutal asesinato de Lene Kulm. El mismísimo asesino, el profesor Botho Goltz, tocó a la puerta de su vecina, en mitad de la noche, para confesar su crimen. Sin embargo, conforme avance el juicio contra él, veremos que la astucia del supuesto criminal está muy por encima del sistema de la época. No hay, por tanto, apenas investigación ni misterio en la trama. El interés reside en si, finalmente, Goltz conseguirá ser declarado inocente o no.
Tratar de calificar la novela de Armin Öhri encuadrándola dentro de un género sería una pérdida de tiempo. Estamos ante una obra en la que el protagonista es, por encima de todo, el Berlín decimonónico, poblado de personajes históricos, nombres relevantes para la literatura y la cultura de la época. Un Berlín donde conviven las tertulias literarias de alto copete y las prostitutas que trabajan a pie de calle. Un lugar sórdido y luminoso a un tiempo, enmarcado en un tiempo en el que los avances que han marcado la investigación policial, tal como la conocemos hoy día, están aún en pañales.
Y de eso se vale Goltz para tratar de salir airoso del crimen. En una época en la que nada se sabía del ADN, serán de gran utilidad los dibujos de Julius Bentheim, pintor y detective amateur, para tratar de desenredar parte de la madeja desde su posición. Un personaje que está llamado a protagonizar nuevas entregas de la saga y con el que yo, he de confesar, no he terminado de simpatizar. En esta ocasión, como ya me ha pasado alguna vez antes, me ha causado más interés el villano.
Lo cierto es que Öhri traza una novela relativamente compleja, entretenida, con una ambientación muy trabajada pero que cojea un poco por culpa de unos personajes que parecen estar sin terminar, quizá precisamente por esa intencionalidad de continuar contando sus andanzas.
“La musa oscura” ha resultado una lectura sorprendente, en parte por la idea que llevaba hecha y que en nada se parecía a la novela que luego ha sido; interesante, magníficamente editada (siempre es un lujo tener uno de estos libros en las manos) pero quizá más ligera de lo que cabía esperar. Ya veremos si, cuando lleguen futuras entregas, me ha calado lo suficiente como para continuar con ellas.
Hola!
ResponderEliminarPues leyendo lo que cuentas, intuyendo que es inicio de serie y con muchos otros libros esperando, la voy a dejar pasar; igual en otro momento me hubiera animado pero ahora no.
Un beso
No la conocía pero lo que cuentas me gusta, puede ser una lectura a tener en cuenta.
ResponderEliminarBesos
No lo conocía y aunque me atrae esa ambientación, no me llama tanto como para hacerle un hueco
ResponderEliminarBesos
No termina de convencerme esta historia, pero si tengo muchas ganas de leer algo de esta editorial.
ResponderEliminarUn beso ;)
No son argumentos de peso, al menos para mi, como para decidirme a darle una oportunidad. Quizás en una editorial más econónmica me importaría menos, pero no es el caso
ResponderEliminarBesos
No me imperaría léerla. Además el sello impedimenta es una garantía de calidad.
ResponderEliminarVaya, eso de los personajes sin terminar... pero quizá los presentaba, aunque admito que prefiero que fluyan sin presentaciones. Yo también la vi y la compré pero aún no la he leído. No obstante, le daré una oportunidad como tú has hecho.
ResponderEliminarBesos, MaraJss.
Ummm, me quedo indecisa... iré indagando por ahí ;-)
ResponderEliminarBesos.
Es una pena porque en tu caso además es un libro autoconclusivo, aunque sea una saga, y sería de esperar que los personajes estén ya un poco perfilados. En mi caso hasta se le podría perdonar ese hecho porque es una trilogía y puede que los desarrolle más adelante (aunque claro si no consigue enganchar no hay tu tía, jeje).
ResponderEliminarUn besazo
No sé que decirte,la edición de esta editorial siempre me atrae pero luego no siempre disfruto como esperaba.
ResponderEliminarUn beso
Llevo tal desbarajuste mental y he tenido este libro tantas veces en las manos que ya dudaba si lo había comprado o no (es que tengo unos cuantos Impedimenta pendientes de leer en la estantería)... y no, no lo tengo. Y a pesar de lo que comentas de los personajes y esas cojeras, le sigo teniendo muchas ganas, pero hasta que no dé salida a todo lo pendiente, de momento se queda pendiente.
ResponderEliminarQué bonitas son las ediciones de Impedimenta, por cierto...
¡Besote!
Esta vez creo que no me voy a dejar convencer, hay cosas de las que dices que me tiran para atrás
ResponderEliminarBesos
Me llama la atención la parte de juicio pero no sé yo...
ResponderEliminarPara qué molestarme si tiene peros??? Con todo lo que tengo pendiente y deseosa de leer en la estantería, no me arriesgo :)
ResponderEliminarBs.
Yo también creo que acabaría atrapándome el villano, me gusta cuando son tan astutos como para jugar con la ley y con el propio lector, engañarte, hacerte odiar lo bien que se saben desenvolver y que sea justo eso lo fascinante de la novela... vamos, que me apunto el título porque lo veo muy de mi estilo. No lo conocía, por cierto.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Mara,
ResponderEliminarA mí los villanos también me gustan a veces más que los buenos... jejejej!!
Me gusta...sobre todo el hecho de que la trama en sí se centre en la culpabilidad o no del malhechor... ahí ya sale un poco de lo convencional y eso se agradece...
Ya de por sí, la editorial Impedimenta, suele publicar títulos bastante exigentes... yo también habría pensado como tú, que se trataba de un clásico...
Saludos!! ;)
Pues sí, viendo el corte del libro también yo hubiera errado al suponer de qué iba. Es una editorial cuyos libros son una maravilla, aunque con este me quedo un poco indeciso. Por tus impresiones no lo tengo muy claro.
ResponderEliminarUn beso ;)
Por lo que nos cuentas en tu reseña, resulta una lectura atractiva y un enfoque diferente en las líneas a seguir para averiguar si el criminal es declarado culpable o inocente. Besos.
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