“Los muertos no aceptan preguntas” es la última novela de
Antonia Romero, una autora que ya lleva (auto) publicados varios libros con un
exitazo tremendo en Amazon. Yo no había tenido el placer de estrenarme con
ella, pero ahora que lo he hecho, sé que leeré alguna de sus obras anteriores.
Una lectura grata, sorprendente y repleta de personajes muy bien construidos.
Nela es el eje central en torno al cual se articula toda la
novela. Una joven traductora con vocación de pintora, hija de un afamado
cirujano que no ha sido precisamente un padre ejemplar. Nela convive con su
pasado, con sus miedos y con los
fantasmas que tienen a bien visitarla de forma ocasional. Hasta que un día
conoce al pintor Nico Reverter, y su vida se pone (aún más) patas arriba.
Si bien Nela es un personaje magistralmente definido, he de
reconocer que al principio me costó empatizar con ella. Ciertos cambios de
humor, ciertas reacciones, se escapaban a la mecánica de mi razonamiento. Sin
embargo, conforme vamos conociendo más de la Nela niña, vamos comprendiendo
mejor a la mujer. Antonia Romero hace gala de una prosa elegante y sencilla,
especialmente a la hora de narrar algunos episodios realmente duros, que te
hace deslizarte por las páginas casi sin darte cuenta, construyendo a un tiempo
un personaje principal creíble, con base, y con una evolución deliciosa.
Hay también una interesante galería de personajes masculinos
que, a pesar de caer en algún tópico, se dibujan con acierto en el transcurso
de la novela. Distintos tipos de hombre, distintas personalidades que orbitan
en torno a Nela, y que la dotan de mayor profundidad. Personajes secundarios al
servicio de su protagonista que, a la vez, tienen entidad propia. Para mi
gusto, uno de los grandísimos aciertos de la novela.
Sin adscribirse a ningún género en concreto, la novela juega
al romance, la intriga y los secretos familiares, y se adereza con un toque
sobrenatural que no desentona en el conjunto y que se convierte, conforme
avanza la historia, en otro de sus aspectos a destacar, pues consigue empastar
con el resto y resultar creíble. Y eso tiene mucho mérito.
Sí que tengo que reconocer que varios de los hilos
argumentales de esta historia me han resultado bastante predecibles: los
encuentros de Nela en el acantilado, la historia de Gabriela… No son difíciles
de intuir y desenmarañar antes de que se nos revelen en el transcurso de la
novela. Sin embargo, en este caso no importa tanto el qué ocurre, sino el cómo.
Y Antonia Romero lo cuenta muy, muy bien.
Quizá el único achaque que le pondría a su escritura sería
el de ciertas descripciones demasiado exhaustivas, aunque obviamente, esto ya
entra en el terreno del gusto personal. Por regla general, no me entusiasman
demasiado ésas descripciones en las que se nos explica cómo está distribuido un
salón o qué ropa viste determinado personaje. Prefiero aquellas que son más
sutiles, o menos concretas, y dejan más a la imaginación. Pero, repito, esto
entra en el terreno de la apreciación personal y las manías de cada cual.
También hay alguna escena que no voy a revelar que no
terminé de entender, quizá porque no estuve atenta y no supe encajarla dentro
de la trama, o bien porque realmente no tiene nada que ver con ella. En
cualquier caso, lo normal es que la señorita despiste que aquí escribe
anduviera a por uvas y no se enterara de nada. Últimamente me pasa demasiado. En
todo caso, no tiene demasiada importancia.
No quisiera cerrar esta reseña sin hacer una mención
especial a los títulos de los capítulos, un detalle de buen gusto y mimo por
parte de la autora que no son solamente un adorno bonito, sino que guardan
íntima relación con lo que se nos cuenta, tienen un sentido. Cada encabezado es
un caramelo, no os digo más, os toca descubrirlo a vosotros.
Hallaréis, pues, en “Los muertos no aceptan preguntas” una
trama bien tejida, (muy) buenos personajes y un estilo accesible y amable. Pero
hallaréis, sobre todo, una buena novela, en la que se adivina un intenso
trabajo y un enorme mimo por parte de la autora. Un buen cóctel de géneros que
deja un regusto agradable y ganas de más.
Hola :D
ResponderEliminarLo cierto es que no me apetece mucho por el momento, quizá en el invierno le de una oportunidad...
Un beso ^^
Me gusta mucho lo que cuentas, la quiero leer, aunque todavía tengo una novela suya pendiente.
ResponderEliminarUn beso!
Me parece un poco chic-lit aunque con "aditivos". No me llama demasiado.
ResponderEliminarTengo otros libros de la autora en el kindle que seran por los que empiece.
ResponderEliminarBesos
Pues yo tampoco me he acercado aún a Antonia, y eso que tiene un par de novelas que tengo fichadas. Esta no me había llamado de primeras, aunque destacas algún aspecto que sí me llama un poco más. A mí lo de las descripciones detalladas suele gustarme, siempre que no rompa demasiado con el ritmo :)
ResponderEliminarBesines, Mara :)
Ya leí otra reseña del libro, no lo tengo pero si otros libros de la autora que seran por los que comience
ResponderEliminarno pinta nada mal la verdad, puede que lo apunte
ResponderEliminarme quedo por tu blog
besitoos
Todas las novelas que he leído de Antonia me han gustado y esta me apetece mucho, más con las opiniones que van saliendo. A mí el tema de las descripciones me gusta
ResponderEliminarBesos
Pues no había oído hablar de esta autora, pero por lo que cuentas me lo apunto. Ah y me gusta el cambio que le has dado al blog
ResponderEliminarBesos
Qué alegría encontrarme a Antonia Romero por aquí :-))) Ya sabes que lo leí hace poquito y me convenció. El final es estupendo, cierra muy bien todos los hilos y desvela el misterio. Y sí, totalmente de acuerdo contigo, el título de cada uno de los capítulos es una muestra de buen gusto exquisito ;-)) Bss
ResponderEliminarEstáis empezando a crearme verdadera necesidad de leer este libro ;)
ResponderEliminarBesos
Cada vez me llama más esta novela, que está gustando mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leído nada de Antonia Romero y esta me parece una buena novela para comenzar. El título ya me llama mucho la atención, le sumo tu buena opinión y no tengo dudas.
ResponderEliminarUn beso.
Me llama la atención, así que tomo nota, incluidos tus peros personales :-) Un beso!
ResponderEliminarNo se ve mal... lastima que actualmente tenga muy poco tiempo para mis lecturas por lo tanto definitivamente tiene que esperarme...
ResponderEliminarpor cierto me gusta tu blog me quedo te invito a pasarte por el mio y quedarte claro si te gusta Un beso...
Hola! No llevo mucho tiempo siguiendo tu blog pero quería felicitarte por esta reseña. Muchas veces, una reseña no es más que un comentario personal (me ha gustado, no me ha gustado) pero creo que has hecho un buen trabajo para analizar la novela y desentrañarla. Sin haberla leído, creo que puedo hacerme a la idea de sus puntos fuertes y eso es de agaradecer, porque ya tengo más claro si será de mi "estilo" o no, en caso de que me anime a leerlo.
ResponderEliminarUn saludo!
La blogosfera conspira contra mí para que me apunte más libros: qué bien hablan todos de esta historia! La verdad es que cada vez me llama más y seguro que la acabaré leyendo. Magnífica reseña, 1beso!
ResponderEliminar¡No pinta nada mal!
ResponderEliminarHola Mara no conocía la escritora ni el libro, en principio no me atrae demasiado. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarNo conocía la novela ni a su autora pero hay dos cosas que cuentas sobre ella que para mí son puntos positivos. La primera que aunque toque varios géneros no se cataloga bajo ninguno de ellos. Y la segunda que importa más el cómo se cuenta la historia que la historia en sí. Veremos si me animo y le doy una oportunidad.
ResponderEliminarBesos!!
Me la compré el otro día por curiosidad. A ver cuándo le hago hueco y qué me parece.
ResponderEliminarBesucos.
De agosto no pasa que lo lea, tiene muy muy buena pinta.
ResponderEliminarUn beso!