sábado, 26 de diciembre de 2015

"Lo que mueve el mundo", por Kirmen Uribe.

- […] En mi opinión, lo que importa es algo que no aparece en el texto, que está entre líneas. 
- ¿El encanto? 
- Yo no usaría esa palabra. Prefiero llamarlo impulso. Cuando en un libro detectas la presencia real del autor, cuando sabes que nadie te podrá contar esa historia mejor que él, cuando no puedes dejar de escuchar su voz…[...]


Encanto e impulso, ambos están muy presentes en esta versión novelada de la vida del intelectual Robert Mussche contada por Kirmen Uribe. Y sobre todo, está la permanente sensación de que nadie podría contar esa historia como lo hace él.

No conocía la figura de Mussche, apenas sabía nada de ésos niños vascos que acabaron en un barco rumbo al exilio allá en mayo de 1937 en busca de un lugar mejor y, sin embargo, me encontré con este libro entre las manos. A veces son ellos los que nos encuentran. Del mismo modo que fue la figura de Robert Mussche la que se cruzó, casi por azar, con el autor vasco; de ésa misma forma casual, tonta, “Lo que mueve el mundo” me acompañó a lo largo de una noche especialmente larga, en vela obligada. Y no sabéis cuanto bien me hizo…

Tras el bombardeo de Gernika, miles de niños vascos salieron del puerto de Santurce rumbo a Europa. Así llegó la pequeña Carmen a la vida de Robert Mussche, alterando su pacífica existencia. Y tanto le marcó que llamaría también Carmen a su hija biológica, nacida años después, y que nunca llegó a conocer a su padre. Es ella la que aporta a Uribe los instrumentos necesarios para que él novele la vida del intelectual, el luchador, el padre, el amigo, el compañero ausente. Desde la llegada de Carmen hasta el infierno del campo de concentración, la prosa de Uribe narra la historia de Mussche con una sensibilidad fuera de lo común, llenando de luz incluso los pasajes más tristes y aterradores que os podáis imaginar. Dotando de belleza a lo horrible, obligándote a parar a respirar…

“Lo que mueve el mundo” es una novela triste y hermosa a partes iguales, esperanzadora a pesar de la pena,  obligada para aquellos que saben disfrutan del simple acto de leer y enredarse en las palabras, para los que saben dejarse llevar por las letras. En la novela de Uribe se habla del amor, de la ausencia, de ésas cosas grandes de la vida, pero de forma sencilla, íntima, como si te las contaran al oído.  Ojalá siempre hubiera alivios tan efectivos para las noches en vela…

12 comentarios:

  1. Lo tengo apuntado desde hace tiempo, y tu reseña me lo ha traído con fuerza. Besos

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  2. La leería, sin duda. Por tu reseña, se ve que merece la pena. Besos.

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  3. Qué bonito lo que cuentas Mara. Me la apunto. No he leído nada del autor y puede ser un buen comienzo.

    Besos

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  4. No la recordaba por título, pero sí que la tenía fichada, porque esa portada es inconfundible. Me gusta lo que nos cuentas, y eso de que haya sido la compañía perfecta para noche en vela es casi la prueba del algodón. A ver si sus majestades se portan, con lo bueno que he sido :P

    Un beso !

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  5. Me gustó mucho esta novela también, entre otras cosas porque no lo esperaba :)

    Bs.

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  6. Lo tengo en mi lista de pendientes hace un tiempo. Espero leerlo pronto.
    Un beso!

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  7. Ay, esta la tengo en la lista de preferentes desde que la vi en el blog de Mientrasleo. Consuelo para las noches en vela... bien. Aunque yo más bien necesito "tiempo para quedarme en vela leyendo" :-)

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  8. Tengo muchas ganas de leer este =)

    Besotes

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  9. No conocía el libro así que ha sido todo un descubrimiento, me lo apunto porque por tus palabras creo que me puede gustar.

    Besitos

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  10. no me importaría leerlo, pero siendo tan triste no creo que lo aborde...

    besos.

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  11. Me gustó mucho su libro "Bilbao-New York-Bilbao", tan intimista...
    Así que creo que el que comentas puede agradarme bastante.
    Un abrazo

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  12. Qué tentadora tu opinión...le tenía el ojo echado, y me lo llevo bien anotado!
    Gracias por tu reseña. Besos

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